Buscar

Vending, OCS y Horeca

La máquina expendedora de coches ya es una realidad

maquina vending coches

Al comprar un coche nuevo a menudo el cliente debe esperar varias semanas, a veces meses, para que el vehículo le sea entregado. Pero ¿y si existiera una máquina de vending que expendiera a cualquier usuario su automóvil nada más pagarlo, como si de una lata de refresco o un paquete de tabaco se tratara?

Esta es la idea que puso en marcha a finales de 2015 una empresa especializada en venta de coches online llamada Carvana, que permite gestionar a través de su web todo el proceso de compra típico de cualquier concesionario -desde la aprobación de la financiación hasta la firma del contrato- en apenas 20 minutos.

Los clientes pueden acceder al catálogo de automóviles de Carvana a través de su página web y comprar y financiar el producto deseado en tan solo 10 minutos. Cuando se confirma la compra, los clientes pueden elegir entre el servicio de entrega a domicilio o recoger el vehículo en alguna de las máquinas expendedoras de coches de la empresa. Aquellos usuarios que se decanten por la opción de recoger su compra en la máquina de vending reciben una moneda gigante para insertar en la máquina y activar el proceso de venta. Una vez introducida, un brazo robótico sube y recoge el coche que el cliente ha comprado online y lo mueve a través de una torre de cristal hasta llegar a uno de los compartimentos de entrega, donde es recogido por el cliente, que tiene siete días para probar el vehículo y asegurarse de que cumple con sus expectativas.

Con esta tecnología de entrega automatizada por robots, similar a la que utiliza Volkswagen, Carvana asume un coste elevado con la esperanza de rentabilizarlo a largo plazo con el ahorro en concepto de personal, logística y alquiler de superficies de almacenaje. De esta forma, aseguran desde la empresa, pueden vender coches por 2.000 dólares menos que en otros concesionarios.

La compañía abrió su última máquina expendedora el pasado 15 de marzo, esta vez en San Antonio, en el estado norteamericano de Texas. De este modo Carvana cuenta ya con cuatro máquinas en Estados Unidos, tres en Texas (Houston, Austin y San Antonio) y una en Tennessee, en la ciudad de Nashville.

La máquina de San Antonio, la última en inaugurarse, cuenta con una estructura de vidrio de ocho pisos de altura, cuatro compartimentos de entrega y capacidad de hasta 30 vehículos, convirtiéndose junto con la de Houston en una de las más grandes del país. El horario de recogida es de lunes a sábado de 9 a 19 horas y los representantes de Carvana están disponibles en todo momento para facilitar la entrega de automóviles y así crear una experiencia personalizada y única.

Los servicios de cualquiera de las máquinas distribuidoras de Carvana son gratuitos para todos los  clientes, e incluso para las personas que vivan fuera de San Antonio y deseen usar  la máquina, la empresa les subsidiará 200 dólares en billetes de avión y coordinará el transporte desde el aeropuerto de la ciudad hasta la máquina expendedora de automóviles.

Al comprar un coche nuevo a menudo el cliente debe esperar varias semanas, a veces meses, para que el vehículo le sea entregado. Pero ¿y si existiera una máquina de vending que expendiera a cualquier usuario su automóvil nada más pagarlo, como si de una lata de refresco o un paquete de tabaco se tratara?

Esta es la idea que puso en marcha a finales de 2015 una empresa especializada en venta de coches online llamada Carvana, que permite gestionar a través de su web todo el proceso de compra típico de cualquier concesionario -desde la aprobación de la financiación hasta la firma del contrato- en apenas 20 minutos.

Los clientes pueden acceder al catálogo de automóviles de Carvana a través de su página web y comprar y financiar el producto deseado en tan solo 10 minutos. Cuando se confirma la compra, los clientes pueden elegir entre el servicio de entrega a domicilio o recoger el vehículo en alguna de las máquinas expendedoras de coches de la empresa. Aquellos usuarios que se decanten por la opción de recoger su compra en la máquina de vending reciben una moneda gigante para insertar en la máquina y activar el proceso de venta. Una vez introducida, un brazo robótico sube y recoge el coche que el cliente ha comprado online y lo mueve a través de una torre de cristal hasta llegar a uno de los compartimentos de entrega, donde es recogido por el cliente, que tiene siete días para probar el vehículo y asegurarse de que cumple con sus expectativas.

Con esta tecnología de entrega automatizada por robots, similar a la que utiliza Volkswagen, Carvana asume un coste elevado con la esperanza de rentabilizarlo a largo plazo con el ahorro en concepto de personal, logística y alquiler de superficies de almacenaje. De esta forma, aseguran desde la empresa, pueden vender coches por 2.000 dólares menos que en otros concesionarios.

La compañía abrió su última máquina expendedora el pasado 15 de marzo, esta vez en San Antonio, en el estado norteamericano de Texas. De este modo Carvana cuenta ya con cuatro máquinas en Estados Unidos, tres en Texas (Houston, Austin y San Antonio) y una en Tennessee, en la ciudad de Nashville.

La máquina de San Antonio, la última en inaugurarse, cuenta con una estructura de vidrio de ocho pisos de altura, cuatro compartimentos de entrega y capacidad de hasta 30 vehículos, convirtiéndose junto con la de Houston en una de las más grandes del país. El horario de recogida es de lunes a sábado de 9 a 19 horas y los representantes de Carvana están disponibles en todo momento para facilitar la entrega de automóviles y así crear una experiencia personalizada y única.

Los servicios de cualquiera de las máquinas distribuidoras de Carvana son gratuitos para todos los  clientes, e incluso para las personas que vivan fuera de San Antonio y deseen usar  la máquina, la empresa les subsidiará 200 dólares en billetes de avión y coordinará el transporte desde el aeropuerto de la ciudad hasta la máquina expendedora de automóviles.

Compartir en :
Tags:

También podría interesarte